En la actualidad, ante el enorme crecimiento que se ha dado en los entornos digitales, no sorprende que las redes sociales se hayan convertido en el espacio perfecto para darse a conocer, captar potenciales clientes y, sobre todo, establecerse y crecer en el mercado. Entre todas las plataformas existentes, Instagram destaca como herramienta para generar una sólida presencia online, sin embargo, presenta el inconveniente de ser un mar de imágenes en el que es muy fácil pasar desapercibido.
Aquí es donde entra el juego la Dirección de Arte y Visual y, dentro de ella, el Diseño Gráfico.
Lo esencial es lograr generar una primera impresión impactante entre los usuarios en apenas unos pocos segundos. Por eso, además de apostar por el uso de imágenes en buena calidad o crear un feed que resulte visualmente armónico, también es recomendable incluir, ocasionalmente, composiciones con un mayor componente gráfico que favorezcan que la audiencia quiera descubrir más.
No obstante, esta es una herramienta a utilizar teniendo siempre en cuenta que lo esencial es respetar al máximo la identidad visual y la personalidad de la empresa. Crear una estética coherente que refleje los valores, el estilo y la experiencia que se ofrece a los usuarios. Algunos tips básicos se centrarían en hacer uso de la tipografía corporativo, los imagotipos y la paleta cromática ya asociada a la marca.
Alineado con este último apartado, siempre se puede ir un paso más allá en lo relativo a la confección de material gráfico. Esto pasa por crear recursos gráficos, como ilustraciones o iconos, que estén alineados con esas identidad corporativa y que, al mismo tiempo, la potencien y acentúen la diferenciación en el sector. Además, será otro boost extra para lograr que el público identifique y se interese más fácil y rápidamente con el contenido publicado, generándole esa necesidad de estar informado y, consecuentemente, acentuando el engagement.
Algún ejemplo que se podría destacar sería, para comenzar, el del hotel Palacio Santa Clara, en la ciudad mediterránea de Valencia. El edificio de estilo modernista cuenta con una cúpula reconocible que, con el paso del tiempo, también se han convertido en un punto de referencia sinónimo de exclusividad, cuidad y, sobre todo, experiencias únicas. Esta influencia de inicios del siglo XX se pone de manifiesto en su identidad gráfica, asentada sobre el uso de trazos orgánicos, y en su estilo comunicativo, cercano, pero elegante.
Además, recurriendo a ese matiz orgánico y, hasta cierto punto, natural, la marca de Palacio Santa Clara también se apoya en el uso de otro tipo de recursos en los que prima su cualidad física o tangible, como los papeles texturizados que aluden a aquellas pintados también propios del siglo pasado.
Por lo tanto, regresando brevemente a los pilares previamente asentados, si se echa un vistazo a todo el contenido compartido en las redes se observará que:
- Se hace uso de imágenes de buena calidad con una gama cromática similar entre sí, creando una armonía visual muy atractiva.
- En contenidos como Stories, siempre se hace uso de la misma tipografía, Didot Italic, con un carácter elegante y atemporal alineado con la esencia del hotel, acompañada de recursos gráficos como marcos ornamentales también de estilo orgánico.
- Como recursos gráficos o visuales añadidos, se recurre, por un lado, a la cúpula, elemento insignia del edificio, y, por otro, a patterns florales que aluden a los papeles pintados del edificio.
Esto es algo que se puede observar en el material confeccionado para los eventos asociados a la gestión cultural del hotel valenciano, como han sido:
- Santa Clara’s Business Week: utilización del recurso de prensa de inicios del siglo XX. Utilización del logotipo y de una tipografía consistente.
- Valencia Efímera: protagonismo cedido a la cúpula del edificio modernista, rasgo que se apoya en el uso de una tipografía de estilo Art Déco y de un papel texturizado.
- Santa Clara’s Cocktail Week: integración de elementos florales ilustrados en soportes fotográficos.
- Sonidos Sagrados para el Alma: con un estilo más contemporáneo y mayor predominancia de la tipografía, se conserva la paleta cromática de verdes y azules, protagonistas en el rooftop, y, al mismo tiempo, se incorporan recursos florales.
Por lo tanto, queda claro que en el mundo digital actual, el diseño gráfico se ha convertido en un elemento diferenciado clave para destacar en RRSS. Bien ejecutado, puede generar una primera impresión impactante, transmitir la identidad de la marca, destacar entre la competencia y reforzar la confianza y credibilidad de la empresa. Definitivamente, es algo en lo que merece la pena invertir para potenciar un crecimiento constante, estable y seguro en los entornos digitales.